Ariel Leizgold

Las normas de bar de Ariel Leizgold

Si abres tu propio bar, olvídate de dormir.

Sería genial que el dinero no importara para los bartenders profesionales y que pudieran ser anfitriones imparciales dedicados a entretener a los clientes, sin intereses ocultos.

No existe un detalle secundario – todos los detalles son igual de importantes.

En la entrevista siempre les pido a los empleados que me cuenten una historia, cualquier historia. Me fijo en su forma de narrar, los detalles que les emocionan, su lenguaje corporal, y entonces sé si les apasionará su trabajo.

Un bar es como un teatro. Todas las noches hay espectáculo. Te vistes, te pones accesorios, montas tu escenario y te metes en tu papel.

El ego es el lado oscuro de la mixología.

Como propietario de un bar, me gusta tomarme una copa con mis clientes de vez en cuando.

No debería haber más de 20 cocktailsen una carta. Trata de mantener la lista bien definida y cámbiala por lo menos cada temporada. Eso es lo que yo hago.

Debes ser encantador y agradable con los agentes municipales, permitirles que caigan en tu embrujo y seducirles con tu personalidad desbordante.

A un buen mixólogo le gustan los retos.

Sigo pidiéndole consejo a mi madre, es una cocinera magnífica y muy cuidadosa.

Un look clásico y a la antigua de bar – chaleco, corbata negra, brazaletes, eso es lo que me gusta.

Mis aspiraciones van mucho más allá de lo que ya he conseguido.

Mis normas bartender: Encuentra la pasión de tus clientes y únete a ellos explorándolas.