Jim Meehan

Las normas de bar de Jim Meehan

Bartending es algo que se tarda mucho en dominar, pues cada día uno se encuentra ante situaciones nuevas. Si eres listo aprenderás de ellas.

Creo que la gente quiere lo que es mejor para ellos, pero a veces no saben lo que es. Es la tarea del bartender ayudarles a encontrar su camino: sea elegir un trago o sea elegir qué camino seguir en la vida.

Mi tiempo es mi commodity más valioso: especialmente ahora que tengo una hija. Por eso, tiempo “libre” es igual de engañoso como cambio “de sobra”.

Una carta de cocktails debería reflejar y reforzar el concepto del bar. Yo aconsejo una carta concisa para la apertura: es mucho más sencillo ir añadiendo que quitando oferta para los clientes.

No me gustan los alcoholes con color o sabor artificial. Los alcoholes que saben a chuche, frutas u otros sabores no necesitan de mis talentos: ni yo de ellos.

Bartenders maduros quizás carezcan de la energía y el entusiasmo de los bartenders jóvenes, pero si tienen el corazón en su sitio, son mis preferidos para tomarme una copa con ellos.

Ver a gente abusar del alcohol y de las drogas es triste.

Mucha gente espera que los bartenders beban cocktails como los atletas beben gatorade o los chefs comen. Cuando te haces mayor, las resacas son peores, y el efecto acumulativo de beber le pasa factura a tu hígado.

Si me ves sonreír es porque realmente estoy feliz o me estoy divirtiendo de verdad.

Nadie te obliga a ser bartender o camarero…no deberías coger este trabajo si no te gusta servir a otros.